¿Qué es una empresa data driven?
Data Driven vs Big Data
No hay ninguna duda de que vivimos en la era de los datos. Son la nueva materia prima, una materia prima muy valiosa que aporta importantes beneficios a las organizaciones que no dejan pasar la oportunidad de aprovechar todos sus recursos. Unos recursos, que hasta hace no demasiado tiempo ni se sabía que existían, y que se han demostrado como imprescindibles en la tarea de ganar en eficiencia, operatividad y rentabilidad en todos los sectores de actividad.
Para sacar el mayor partido de los datos las entidades deben trabajar bajo una filosofía data driven, convertirse en empresas data driven. ¿Y esto que es? Definido de manera concisa: basar todas las decisiones de la organización en el análisis e interpretación de las cifras que genera. Se necesita, por tanto, del dato, y de tecnología y conocimientos para su explotación.
Tenemos una de las patas, la primacía del dato, pero hay otra igual de trascendente en cualquier proyecto data driven: un cambio de cultura organizacional, que necesariamente tiene que afectar a todos y cada uno de los departamentos de la empresa. Y esta cuestión no es baladí, para convertirse en una entidad data driven no basta con utilizar técnicas de analítica avanzada o data science, estas tienen que ser el eje central sobre el que gire la estrategia de toma de decisiones del conjunto de la compañía. La columna sobre la que se vertebrará cualquier acción.
Interiorizado que los datos van a ser la piedra angular de la estrategia empresarial, hay que compilarlos, tratarlos y transformarlos en información de utilidad que facilite la toma de decisiones y las haga más acertada. En este punto entran en juego el Business Intelligence, los dispositivos Internet of Things (Iot – IIot), la Inteligencia Artificial, el Machine Learning, la algorítmia y todo un conjunto de técnicas avanzadas de captura y tratamiento de datos, que nos permiten desarrollar, por ejemplo, sistemas de predicción de la demanda, mantenimiento predictivo o sistemas prescriptivos, de gran utilidad en el sector industrial.
Todos estos sistemas lo que nos ofrecen es información objetiva, ya sea en tiempo real o en forma de predicciones de futuro, de la marcha de cualquier unidad de negocio. Los datos masivos, aislados, ocultos y desaprovechados se convierten en información de gran valor en base a los que poder tomar mejores decisiones de manera sencilla, y optimizar los procesos empresariales.
Data Driven vs Big Data
Como ya hemos apuntado no debemos confundir el trabajo bajo parámetros data driven y la utilización del big data en la empresa. El big data hace referencia a la capacidad de compilación y procesamiento de cantidades ingentes de datos. Ahora mismo podemos trabajar con volúmenes inimaginables hace veinte años. La velocidad y capacidad de procesamiento han aumentado exponencialmente, al tiempo que han disminuido los costes de almacenamiento.
¿Y esto qué supone? La posibilidad de obtener información objetiva, fiable y de gran utilidad con la que mejorar las operativas empresariales. Se pasa de actuar en base a la intuición y experiencia de los equipos, a hacerlo bajo parámetros que desvelan la situación real de la entidad en el presente y el futuro, lo que permite adecuar la toma de decisiones y eliminar la incertidumbre.
Por tanto, la utilización del big data es imprescindible si se quiere ser competitivo en un mercado globalizado, y cada vez más digitalizado, como el actual, pero no convierte a una organización en data driven. El big data es una herramienta de las empresas data driven, que requieren de la preponderancia del dato en toda la estrategia de negocio.
Data Driven para todos
Aunque pueda parecerlo, estos procesos de transformación digital global no son únicamente accesibles a las grandes corporaciones. El avance de la tecnología y su consiguiente abaratamiento y democratización, permiten que el data driven esté al alcance de entidades de todos los tamaños.
Es cierto que el cambio de filosofía requiere de esfuerzo, como todo proceso de transformación, y no se consigue de un día para otro, pero no se circunscribe a los titanes de la economía. Las PYMES pueden hoy en día valerse de la digitalización para incrementar su productividad y beneficios, al igual que las empresas de gran tamaño, es más, comienza a ser una necesidad.