Efectos post Covid-19. La Previsión de Compras para reestructurar los niveles de Stocks.
Hace pocas fechas tuvimos la ocasión de mantener una conversación con un directivo del sector del acero, en el que intercambiamos opiniones sobre la utilidad de las soluciones de Previsión y Predicción de la Demanda, para la toma de decisiones en el departamento de Compra.
Si bien, concluíamos que son muy importantes para disponer de una información útil para nivelar los stocks de la empresa y anticiparnos a la problemática de desabastecimiento (rotura de stock) o sobreabastecimiento (sobrestock e impacto financiero), también hablábamos de los “cisnes negros”, es decir de aquellas situaciones imprevistas e impredecibles, que obligan a reordenar por completo la estrategia de tu empresa, como es el caso del covid19.
Es en los momentos en los que la economía sufre los reveses más severos, cuando las empresas se plantean medidas paliativas que les ayuden a reconducir sus estrategias empresariales, en consecuencia, sus estrategias de aprovisionamiento y compras.
Es, en estos momentos de incertidumbre, cuando se hace necesario simular escenarios en la gestión de nuestro supply, que nos faciliten la toma de decisiones en el momento de reinicio de la actividad, que, a todas luces, se prevé complejo y muy progresivo.
Históricamente, en momentos de crisis y en lo relativo a la gestión del supply, las empresas tienden a centrar su atención en la reducción de los stocks, como estrategia para la reducción de costes de inmovilizado y poder mejorar los resultados globales. Pero debemos tener en cuenta cuales son los factores que generan la necesidad de los stocks, los compromisos de servicio con nuestros clientes y el tipo de estrategia de aprovisionamiento establecida.
Los algoritmos que desarrollamos para los clientes de LIS-Solutions, en nuestras herramientas de Previsión y Predicción de la demanda, ayudan a determinar las ventajas y los riesgos en la toma de decisiones, para las posibles situaciones a las que nos vamos a enfrentar en el corto y medio plazo.
Es recomendable, cara a los responsables de compras y logística, contemplar la capacidad de reacción de nuestra cadena de aprovisionamiento, frente a escenarios de baja actividad o situaciones de reactivación del consumo/producción en niveles cuasi pre-covid19, donde podemos considerar que una reactivación la actividad de entre el 70 y 80 % se podría considerar como una situación normalizada en el medio plazo.
La evolución y duración de esta situación actual, de parada integral de las cadenas de servicio a nivel internacional, nos definirá, a posteriori, la fortaleza o debilidad de las estrategias desarrolladas en los últimos años o la necesidad de reestructurarlas y realizar planteamientos más conservadores o, por el contrario, rupturistas.