Data Center: necesidades y beneficios

Vivimos en un mundo hiperconectado en el que diariamente generamos miles de datos en cada una de las actividades que realizamos. Para que los dispositivos con los que operamos funcionen y nos sean de utilidad estos datos tienen que almacenarse y ser procesados, lo que requiere de infraestructuras físicas que den soporte a la actividad digital, los data center.

¿Qué es un data center?

Un data center es una infraestructura física que alberga aquellos equipos informáticos necesarios para el almacenamiento masivo de aplicaciones y datos, y los medios tecnológicos que les dan soporte. Por su propia definición podemos deducir que se han convertido en una herramienta central para las empresas.

Los data center contienen servidores, conexiones, swich, sistemas de ventilación y refrigeración… que posibilitan el procesamiento de datos de los innumerables dispositivos electrónicos que utilizamos en nuestro día a día. Ordenadores, móviles, tablets, sensores, cámaras y otros dispositivos digitales envían la información que captan a estos centros de procesos de datos para su almacenamiento. Hoy en día sin un gran almacén, interno o externo a la organización, no sería posible el desarrollo de la mayoría de las acciones cotidianas en organizaciones de cualquier sector.

Es más, la inteligencia artificial, la ciencia de datos, toda la tecnología asociada a la inteligencia de negocio y el necesario camino emprendido por las empresas hacia la transformación digital, ha incrementado exponencialmente la cantidad de datos capturados y procesados que llegará a los 149 ZB en 2024, según expone el portal Statista.

¿Qué servicios ofrece y cómo funciona un data center?

Como ya hemos apuntado los data center dan soporte de almacenamiento y backup a las actividades empresariales. Son, por tanto, una infraestructura crítica en la gestión de la información organizacional y necesitan contar con unos estándares para su funcionamiento y seguridad.

En este sentido, ofrecen a los usuarios servicios relacionados con la mencionada estructura de almacenamiento, mediante la que se alojan y gestionan los datos de la empresa; la infraestructura de red, que conectan los datos almacenados con el usuario final; protocolos de seguridad para garantizar la integridad de la información custodiada, y estructura tecnológica, o lo que es lo mismo, aquellos recursos diferenciales entre unos centros de datos y otros como la velocidad de procesamiento, la conectividad o la capacidad de almacenamiento.

Los data center disponen, además, de personal cualificado para el mantenimiento de este tipo de infraestructuras, que ofrece al usuario la garantía del atajo de inconvenientes sobrevenidos o fallas de los sistemas.

Tipos de data center

Existe una clasificación de los centros de proceso de datos basada en la tolerancia a fallas, que los divide en cuatro categorías (Tier 1 – Tier 4) siendo el primero el que mejor fiabilidad presenta y el último el más seguro, aunque en esta entrada vamos a centranos en otra clasificación también de cuatro categorías:

1. Data Center empresarial o propio: son data center construido por la propia empresa y ubicado en sus instalaciones. Su gestión es, por tanto, interna.
2. Data center de colocación: la organización alquila el data center a un suministrador de este servicio, siendo ella misma la que gestiona la infraestructura.
3. Data center de servicios administrados: la empresa también alquila el centro de datos a un tercero que, en este caso, es quien opera el servicio en nombre de la entidad contratante.
4. Data Center en la nube: en este tipo de centro de datos las aplicaciones y los datos están alojados en la nube, bien sea pública, privada o híbrida. A medida que la digitalización avanza el almacenamiento en nube gana adeptos con servicio de grandes multinacionales como Microsoft Azure o Amazon Web Services (AWS).

Beneficios de los data center externos

1. Mayor calidad de servicio: los data center externos están permanentemente actualizados y vigilados.
2. Conectividad: los proveedores especializados externos cuentan con redes de fibra óptica y conexión con los grandes operadores que permiten una conectividad de alta velocidad con garantía de suministro.
3. Seguridad: Los centros de procesos de datos especializados se ubican en lugares estratégicos y cuentan con infraestructuras preparadas para proteger los servidores de incendios, inundaciones, terremotos o sabotajes, por ejemplo. Cuentan también con alimentación eléctrica ininterrumpida para evitar el corte de suministro y medidas restringidas de acceso, así como con protección contra ataques cibernéticos. Además, ubicar el data center fuera de las instalaciones de la empresa le protege frente a robos físicos o digitales por rotura del servidor.
4. Menor costo: las empresas de gestión de data center permiten el ahorro de costos por el volumen de organizaciones usuarias. No cuesta lo mismo en tasas unitarias el mantenimiento de un único usuario de un centro de datos, pensemos únicamente en el personal destinado al mantenimiento de la infraestructura.
5. Escalabilidad: la escalabilidad es una de las grandes ventajas de los data center externos. La empresa cubre sus necesidades de manera ajustada al momento, pudiendo incrementar las prestaciones cuando su actividad lo requiera.
6. Profesionales específicos: las empresas que ofrecen servicio de data center cuentan con personal específicamente cualificado para realizar labores de mantenimiento de los mismos y para custodiar los datos que ingresan en los servidores.

Centros de datos: pieza central de las organizaciones

Como hemos visto el principal valor de las empresas en estos momentos son sus datos. Su compilación, tratamiento y explotación es ya indispensable si se quiere ser competitivo en un mercado globalizado. La información que nos ofrecen los negocios es ingente y la hiperconectividad sigue creciendo con el desarrollo de nuevas tecnologías, lo que convierte a los data center en una pieza central de las organizaciones.

El big data es un valor central para cualquier entidad y su gestión un desafío en el que tienen un papel central los centros de procesos de datos.